La Argentina es un país extraño. Se encuentra en un rinconcito lejano al suroeste del planeta. Muchos norteamericanos jamás lo escucharon nombrar, “¿ y eso dónde queda?”.
Pero de este país tan inestable y especial surgieron figuras importantísimas de la escena mundial: el papa Francisco, la reina Máxima y el jugador número uno del mundo, Lionel Messi.
El orgullo que sentimos los argentinos por este personaje superdotado del fútbol llevó a que lo homenajeemos de diversas formas, como por ejemplo, en el subte.
La estación José Hernández de la Línea D se encuentra ahora intervenida en su totalidad por obras relacionadas a esta figura destacada. Federico Platener fue el arquitecto a cargo del proyecto que tiene el objetivo de mejorar la experiencia de los 12 mil viajeros diarios.