Brann Dailor, baterista de Mastodon, realizó una buena acción con un jubilado que tenía ganas de aprender a tocar ese noble instrumento.
El encuentro, organizado por una reconocida marca de cerveza, pudo ser un fiasco. Pero el metal hizo milagros.
La única crítica que tenemos para hacer es que el encuentro no fue presencial. Aún así, vale igual.
Mirá cómo terminó todo: