Un propietario de una casa ubicada en Islamorada, Florida, recibió la inesperada visita de un cocodrilo que hizo uso y abuso de su pileta.
Rápidamente, el hombre alertó a la policía, que acudió al lugar de los hechos para hacerle frente a un reptil que medía dos metros y medio.
Con esta información, los uniformados pidieron ayuda a la Comisión de Fauna de Florida para rescatar al animal y devolverlo a su hábitat natural.