No sabemos en qué momento pasó, pero son cada vez más los productos de la vida cotidiana que cobran otro sentido gracias a un diseño impactante y atrevido.
Una taza es, por definición, un recipiente que sirve para beber líquidos. Sin embargo, detrás de ese elemento infaltable en cocinas y oficinas se esconde Kevin Merck, un artesano que aprendió el oficio de trabajar sobre arcilla hace más de 15 años.
¿Qué fue lo que hizo? Creó tazas zombies hechas a mano en su totalidad. Los materiales que utilizó fueron arcilla y resina epóxica, para evitar cualquier alteración en el gusto de tus bebidas.
Como verás, el producto logrado fue monstruoso
¿Cuánto cuesta? 220 dólares. Caro, pero lo vale…