Sin embargo, conforme la edad del individuo, este inofensivo grano de sodio se convierte en un factor de cuidado para la salud por todas las condiciones que puede alterar.
El usuario prepara cualquier alimento sano con un mínimo o nada de sal, lo ingiere con el tenedor y en cuanto las puntas hacen contacto con la lengua se estimulan las papilas gustativas correspondientes mediante descargas eléctricas, para generar una sensación salada y de satisfacción sin arriesgar la salud.