El evento solo fue visible desde el sudeste asiático; se trató de una corona, visible desde la tierra durante un eclipse total solar que se asemejó a un anillo de llamas detrás de la luna.
Ayer tuvo lugar el único eclipse total solar de 2016. Durante alrededor de dos minutos, entre el 8 y el 9 de marzo, la Tierra, la Luna y el Sol se alinearon dejando a una parte del planeta en penumbra. Este fenómeno solo fue visible desde el sudeste asiático.