Un diseñador industrial londinense creó unas baldosas que aprovechan la energía generada por las pisadas de las personas, que ya se utilizan en para proveer de iluminación en escuelas y cargar celulares en festivales de música.
Estas baldosas están pensadas para zonas en las que se concentra mucha gente, como estaciones de tren, terminales de micros, aeropuertos, escuelas y centros comerciales. Las dimensiones de este producto son 45 x 60 centímetros y son resistentes al agua.
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