El cine de hoy está lleno de efectos especiales. De hecho, a veces ni siquiera nos damos cuenta de hasta qué punto los planos se han retocado mediante CGI hasta que no vemos los originales.
Leonardo Di Caprio no iba a ponerse delante de un oso real para la famosa escena en la que lo ataca este animal. En su lugar, el feroz plantígrado era un señor vestido de azul. En el fondo también da un poco de miedo.
Hay muy pocos planos del nuevo episodio de Star Wars que no se hayan rodado delante de una enorme superficie verde donde después irán los fondos generados por efectos.
La mayor parte de planos cercanos de la armadura de Iron Man o War Machine en realidad son escenas con Robert Downey Jr y Don Cheadle llevando unos pijamas bastante ridículos.
Aunque las tortugas ninja son creaciones digitales, sus movimientos y un poco de su personalidad provienen de cuatro jóvenes actores con unos trajes de tortuga bastante llamativos.
La tercera entrega de Piratas del Caribe tiene muchos efectos, pero el pirata con cara de pulpo Davy Jones y su tripulación se llevan la palma. Toda la caracterización era digital. En el set de rodaje parecían presos escapados de una cárcel del futuro.
La película con más efectos visuales de James Cameron es completamente distinta si la ves en el set de rodaje.
Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas son una larga colección de escenas y personajes en CGI, algunos de los cuales dan bastante miedo.
La nueva obra maestra de Miller tiene el mérito de ser una de las películas con más efectos prácticos de los últimos años, pero también tiene sus dosis de CGI en un elemento en el que pocos reparan: los escenarios.