Según un reporte de Families and Work Institute, 43% de 1,051 empresas encuestadas, ofrece semanas laborales comprimidas a sus empleados.
Estas empresas se basan en muchas investigaciones de medicina, sueño, ciencia cognitiva y psicología organizacional que indican que la semana laboral debería durar 4 días como norma y eso beneficiaría el crecimiento y productividad.
En empresas como Reusser Design donde se aplica este sistema, se ha encontrado que los empleados trabajan más rápido, motivados porque saben que tienen menos tiempo para cumplir con sus tareas y después de hacerlo tendrán más días de descanso.