La rivalidad puede llegar a enturbiar el clima laboral de una oficina. Sin embargo, lo que sucedió en China salió de un libreto cinematográfico de inimputable calidad.
En Xingtang, un grupo de obreros de la construcción se trenzaron en una pelea que requirió algo más que puños y patadas. En una pérdida total de los estribos, los muchachos decidieron ajustar cuentas con una guerra de topadoras.
¿El agravante? Pertenecían a empresas diferentes. Algo así como taxistas y ubers…
El video completo, ACÁ.