Mick Jagger dejó el rock de lado por unos minutos para asistir a la fiesta de casamiento de James, uno de los hijos que tuvo junto a Jerry Hall.
A los 72 años, el líder de los Rolling Stones llegó hasta Cornwell Manor, lugar al que asistieron 200 invitados entre los que estuvieron, entre otros, Rupert Murdoch, el magnate de los medios que actualmente es el marido de su ex.
¿Problemas? Nada de eso. Tanto James Jagger como su esposa, Anoushka Sharma, se mostraron sonrientes todo el tiempo. Tanto o más que papá Mick y mamá Jerry.
Párrafo aparte para el estruendoso look de su majestad satánica. Miralo ACÁ.