A partir de un estudio realizado, descubrieron que las personas son menos propensas a engañar entre las 08:00 y las 12:00 horas que entre las 24:00 y las 06:00 horas.Esto podría deberse a la toma de decisiones repetidas a lo largo del día, ya que un mayor cansancio favorece que este sistema natural de autocontrol pierda fuerza y sea más sencillo caer en la deshonestidad.