Duncan Jones, el director, vivió un viaje emocional bastante particular en todo este tiempo de producción que tuvo el film, con su esposa peleando contra el cáncer, su padre, David Bowie, pasando a mejor vida, y la hermosa noticia de que tendrá un hijo en los próximos meses. Entre todas estas emociones, tuvo la oportunidad de mostrarle un poco de su trabajo a su padre y esto fue lo que le contó a The Daily Beast:
“Le mostré una versión temprana de la película y algunas tomas de los efectos especiales. O sea, para todos los demás, él era una persona. Para mí, era mi papá, y siempre se mostró interesado en las cosas que hacía. Así que le mostré lo que estuve haciendo y se mostró muy contento y feliz con que estuviera haciendo lo que disfruto hacer con mi vida“.