Algunos se van de vacaciones a su lugar soñado, se dan una espada a la playa o hay quienes incluso se toman hasta un año sabático. Sin embargo, hay personas que van mucho más allá, se despegan de todo lo que poseen, abandonan su trabajo y se van a conquistar los caminos.
Eso último fue precisamente lo que hizo Richard East, quien no dudó en dejar su trabajo y vender su casa para irse a viajar por toda Australia en compañía de su gata Willow.
“Yo no estaba feliz en mi trabajo”, confesó East a Mashable Australia. “Estuve trabajando por diez años, y necesitaba un cambio. No quería salir del país por seis meses y luego regresar a un trabajo similar, con la misma situación. Por eso llegó la van, para que pudiera hacer un cambio por mucho más tiempo”.