Es de público conocimiento que a Donald Trump no le gustan los extranjeros, ni hablar los mexicanos o los musulmantes. “Narcotraficantes, violadores y criminales”, dijo de los primeros. El candidato republicano a presidente de EE.UU. dejó en claro que sigue pensando igual al echar de su despacho al periodista argentino radicado en Nueva York Marcos Stupenengo, tras escucharlo hablar en español, según relató el sitio Buzzfeed.
Stupenengo había acordado por telefóno hacer una grabación en el cuartel de campaña de Trump. Le habían dicho que sí. Pero cuando estaba a punto de grabar en una sala de la Trump Tower, Stupenengo recibió una llamada telefónica. Minutos antes de que apareciera el millonario, el freelance recibió una llamada y empezó a hablar en español. Este hecho fue suficiente para que instantes después el mismo equipo de campaña le transmitiera que ya no tenía interés en la entrevista.
“Puedo decir que es lo peor que me ha ocurrido en 13 años de periodismo”, declaró Stupenengo.
Marcos es un periodista argentino habitual en las redes sociales, con más de un millón de seguidores en Twitter, y muy conocido en los ambientes periodísticos neoyorquinos. En Buenos Aires, trabajó en C5N.