Adele llegó a Glastonbury, uno de los festivales musicales más importantes del Reino Unido, para cantar éxitos y nuevos temas correspondientes a su último disco titulado “25”.
Si bien la diva cautivó a miles de fanáticos con su increíble calidad vocal, un hecho insólito terminó por opacar su brillante performance. En un alto del show, Adele invitó al escenario a una fanática, con la que se sacó una selfie.
Hasta ahí, todo bien. Pero un incidente gaseoso quedó en el recuerdo. Mirá el video ACÁ.