Myriam Ducré-Lemay, de 20 años, tenía una severa alergia al maní, pero no le había informado a su pareja, quien luego de comer un sandwich de mantequilla de maní le dio un beso que le provocó dificultades para respirar y terminó con su vida.
Los informes médicos aseguran que en lugar de los hechos, Myriam empezó a tener dificultad para respirar. Su novio llamó a los paramédicos, que le administraron epinefrina, pero la joven sufrió un paro cardiorrespiratorio en el camino hacia el hospital.
Tras su muerte, la madre de Ducré-Lemay utilizó los medios para dar a conocer su historia y difundir información sobre la importancia de controlar las alergias, que de no tratarse a tiempo, pueden causar una muerte casi inmediata.