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Conocé a “las monjas de la marihuana”

Conocé a “las monjas de la marihuana”

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Viral 9 Jun

Cultivan cannabis en una granja en California y dicen que pueden sanar al mundo con sus ungüentos.

Se las conoce en California como las “monjas de la marihuana” y hace varios años que se dedican al cultivo de la planta de cáñamo. Se trata de las hermanas Kate y Darcy quienes elaboran un ungüento a base de cannabis que, según dice, puede ayudar a curar varias enfermedades.

Pero a pesar de vestir hábitos y realizar votos –todo muy parecido a los que realizan los católicos-, las “monjas de la marihuana” niegan cualquier relación con esa religión e intentan promover el amor por la naturaleza. ¿Cómo lo hacen? A través de rituales de adoración de la Tierra, la naturaleza y la Luna con los que buscan curar al mundo; y la bendición de sus plantas para que crezcan fuertes y sanas.

No me importa que me llamen monja de mentira“, afirma la hermana Kate, de 55 años. “La religión ha hecho mucho daño a las personas y nosotros sólo queremos ayudarlas. Se trata de honrar a las personas y su vida, no de destruirla” explica en una entrevista con el diario ABC 10.

Llegó a California en 2008, tras vivir diez años en Holanda, donde aprendió sobre el uso debido de la marihuana y sus procesos psicoactivos en las personas. Se alojó en un pueblito llamado Merced, en el Valle Central de California y trabajó durante varios años en una cooperativa que cerró en 2013. La experiencia, según cuenta la hermana Kate, le sirvió para aprender sobre el negocio del cannabis en los Estados Unidos y aprender sobre los efectos curativos de la planta.

Una vez instalada en el Valle, y con todo el conocimiento aprendido, la “monja de la marihuana” comenzó a trabajar en su negocio propio que empezó a funcionar el año pasado y le genera un aproximado de mil dólares al día mediante las ventas electrónicas de sus productos a todo el mundo.

Por su parte, la hermana Darcy de tan sólo 24 años, llegó a la “abadía de la marihuana” el año pasado en busca de redención y encontró en Kate una conexión tan grande que se unió a su proyecto sin pensarlo dos veces.

Los productos que venden se hacen en conjunto con aceite de coco y otros elementos, con los que las hermanas elaboran un ungüento con base en el componente no psicoactivo del cannabis, el cannabidiol (CBD), que distribuyen por correo postal a clientes de todo el mundo. Insisten en que sus productos no contienen tetrahidrocannabinol (THC) el principal compuesto psicoactivo de la marihuana.

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