Fueron 3 mil los fans que pudieron disfrutar de un momento emotivo, con una gran puesta en escena marcada por el buen trabajo de luces y sonido. El show formó parte de la gira Rattle That Lock, en la que el músico está llevando sus nuevas canciones a importantes escenarios como el Circo Massimo de Roma o en el anfiteatro romano Pula Arena de Croacia.
Pink Floyd se presentó en ese histórico escenario en 1971 que quedó registrado en el documental “Live at Pompeii”.