Hace algunas semanas, el fotógrafo ruso Daniel Kordan viajó hasta Bolivia para realizar una sesión fotográfica en el majestuoso Salar de Uyuni, uno de el mayor desierto de sal del mundo.
Allí, Kordan colocó su cámara y retrató un paisaje que bien podría haber sido tomado por un telescopio espacial.
El contraste entre la llanura y las estrellas es conmovedor…
¡Buenísimo!.
Fuente: Pulso Urbano.