La cantante británica dijo que se había esforzado demasiado la noche del martes en el Talking Stick Resort Arena, en el centro de Phoenix.
Con la voz algo ronca, dijo en su sitio personal que los fans que la estaban escuchando sabían que el espectáculo del miércoles “no sería muy bueno”.
“Lo siento mucho, pero tengo un resfrío desde hace unos días y empeoró. Aunque realizara el show, este no sería muy bueno”, destacó la cantante inglesa. También agregó: “Disfruto mucho de la gira y cancelar un recital es algo que no me gusta hacer. Probé de cantar toda la mañana y calentar, pero no funcionó”.