La modelo de 23 años es una de las modelos más requeridas del momento. Sin embargo, antes de convertirse en la “nueva Kate Moss”, debió afrontar fuertes infiernos personales. Bajo el título “Todos quieren a Cara”, ella se desnudó de cuerpo y alma para la revista Esquire, mostrando todo su cuerpo y revelando su pasado suicida.
“Fui suicida. No podía lidiar más con eso. Me di cuenta de qué afortunada y privilegiada era, pero todo lo que quería era morir. Me sentía tan culpable por eso y me odiaba por eso… y era un círculo. No quería existir más. Quería que cada molécula de mi cuerpo se desintegrara. Quería morir“, dijo.
“Empecé a lidiar con la depresión cuando tenía 16, cuando todo lo de mi familia comenzó a tener sentido y salieron a la superficie. Soy muy buena reprimiendo emociones. Cuando era niña creía que tenía que ser buena y que tenía que ser fuerte porque mi mamá no estaba. Entonces, cuando me convertí en adolescente y todas las hormonas y la presión de ser buena en la escuela -para mis padres, no para mí- se produjo un quiebre mental“, contó. Reveló que su madre era adicta a la heroína y eso la marcó mucho. “Hasta los 18 era insensible. No sentía una mierda. Era horrible. Era como una sociópata“, agregó.
A los 18 años hizo un click y dejó de tomar las pastillas que tomaba para no lastimarse. Esa semana perdió la virginidad. Hacía dos años que no tenía ningún interés sexual. Según contó, nadie se le acercaba. Por esa época volvió a tener sentimientos.