Usain Bolt, uno de los atletas más importantes de todos los tiempos, no se conformó con su brutal desempeño en los Juegos Olímpicos Río 2016 y buscó ser parte de una nueva hazaña.
En esta ocasión, el jamaicano fue convocado por James Corden para llevar a cabo un desafío en un estacionamiento: 50 personas, con Owen Wilson como estandarte, tenían que correr más rápido que él.
Obviamente, Bolt dijo que sí. Pero con una condición: Corden debía formar parte de la prueba.
Mirá el resultado final ACÁ.