No quedan dudas: Adele es un bicho raro en la industria de la música. La británica puede ser capaz de alejarse voluntariamente de la escena y volver cuatro años después con un álbum igual o superior al que le dio fama mundial.
Desde que fue mamá de Ángelo, sus prioridades quedaron marcadas a fuego: la música es una pasión, pero lo primero es la familia. Con este pensamiento no fue una sorpresa que haya revelado a su círculo íntimo que una decisión que puso triste a millones de fanáticos.