Se eligieron para toda la vida. Juraron amor eterno. Sin embargo, esta feliz pareja china sufrió en carne propia una burla del destino en plena sesión fotográfica.
Todo comenzó cuando los tortolitos se dirigieron junto al fotógrafo para retratar uno de los momentos más importantes de su vida. Los flashes comenzaron, las poses aparecieron… Y también los problemas.
Ella, al caminar sobre una baranda metálica, resbaló y sufrió un golpe en la entrepierna. El grito que pegó preocupó tanto a su flamante marido que la ayudó de inmediato. ¿Qué pasó después? El, enojado con la estructura, revoleó un intento de patada que lo envió colina abajo.