Edin Dzeko, uno de los baluartes de la selección de Bosnia, fue expulsado por el árbitro después de una insólita infracción que entró en los anales del fútbol mundial.
En el minuto 76, el jugador del AS Roma fue al suelo y forcejeó con el rival para retener el balón. Sin embargo, las maniobras lícitas se agotaron y los futbolistas comenzaron con empujones y patadas. El referi pitó falta. Pero lo peor estaba por llegar.
Los griegos querían jugar rápido porque perdían 1 a 0. Pero Dzeko, que ya tenía amarilla, optó por retener el balón. Los compatriotas de Platón se enojaron, quisieron sacársela de las manos y el bosnio le bajó los pantalones a Sokratis.