Un hombre fue a retirar dinero de un cajero automático ubicado en un banco de Petaling Jaya, Malasia, y se llevó la sorpresa de su vida.
Al realizar la operación, la terminal falló y comenzó a arrojar billetes como si fuese una máquina tragamonedas. Sorprendido por la situación, el cliente observó a su alrededor, levantó el dinero y huyó.
Desde la entidad bancaria informaron que el saldo expulsado sería cercano a los 10 mil ringgit, algo así como 2267 dólares.