Un grupo de arañas de espalda roja copó el jardín de la casa de Leo Kim, un ciudadano australiano que no tuvo mejor idea que erradicar a la prima lejana de la viuda negra con la fuerza del lanzallamas.
¿Era necesario? En principio, esta especie inyecta una neurotoxina llamada Alpha-Latrotoxin, que provoca instantáneamente dolor, sudor y náuseas. Si bien el riesgo de muerte es bajo, la picadura puede causar graves secuelas en niños y ancianos.