El pasado 24 de enero, Los Ángeles se vistió de gala para homenajear a David Bowie con un show donde participaron artistas de primer nivel.
Uno de los convocados fue Sting, que no solo repasó lo mejor de su repertorio, sino también realizó dos versiones del último álbum del fallecido cantante: “Blackstar” y “Lazarus”.