Justin Timberlake y Christopher Walken protagonizaron un simpático comercial emitido este domingo durante el Super Bowl 2017, que es la final del campeonato profesional de fútbol americano en Estados Unidos.
En el comercial, Justin Timberlake interpreta el papel de un inversionista en la compañía, así como también tiene un rol de “jefe del sabor”, que definitivamente suena a un empleo delicioso.
El comercial promociona una bebida de la marca de bebestibles Bai, cuyo nombre suena similar a “Bye”, por lo que ahí se hace la conexión entre la canción y el comercial.