La actualidad de Britney Spears es buena si se tiene en cuenta que, hasta hace muy poco, su vida personal estaba sumida en un profundo caos.
Adicciones, escándalos mediáticos y bajas ventas eran una constante. Pero un día, la princesa del pop cortó por lo sano, se alejó definitivamente de ese círculo vicioso y se refugió en familiares y amigos.
Hoy, a los 36 años, está lista para regresar a las disquerías apuntalada por un radical cambio físico que remite directamente a las calientes curvas que supo lucir a mediados de los ’90. Y así lo demostró ACÁ.