Durante una interpretación en Londres la noche de ayer, el rapero Travis Scott corrió con ganas sobre el escenario sin dilucidar ni por un minuto el GRAN hoyo en el medio del escenario que lo dejó fuera de foco.
Travis interpretró “Antidote”, “Pick Up the Phone” de manera excepcional hasta que arrancó con “Goosebumps”, momento en el que desaparece de escena.
Lo importante es que Scott luego volvió y siguió cantando como si nada hubiese pasado. De hecho, después comentó en Twitter que había sido una de las cosas más épicas y locas que le habían pasado, y Drake, siendo Drake, ofreció al final del concierto que le devolvería el cash de las entradas a los 20.000 fanáticos por el daño causado a la escenografía:
“Voy a hacer esta mierda gratis esta noche. No me importa.”