En la Antigua Grecia, Platón decía que la música era para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo. De esa frase, el luthier estadonidense Tim Linhart obtuvo una epifanía: armar instrumentos musicales para cambiar el mundo a través de un par de notas.
Pero los instrumentos que él diseña en su taller ubicado en Suiza no están hechos con madera. Desde hace 20 años, Tim utiliza una única materia prima: hielo. Desde entonces ofrece conciertos en esa sala acondicionada para mantener la integridad de sus obras de arte.
Tim Linhart es especialista en instrumentos de cuerda…
Buenísimo, ¿no?
¡Bravo!.
Fuente: Pulso Urbano.