El show más esperado de los GRAMMYs fue sin dudas el de Metallica con la colaboración de Lady Gaga, una unión de heavy metal con pop que funcionó bastante bien. El tema elegido para la gran presentación fue “Moth into Flame” pero por desgracia se vio opacada por la falla del micrófono de James Hetfield que no permitió escuchar el comienzo de la canción y se lo vió muy enojado al final cuándo pateó el micrófono y revoleó su guitarra.
Lady Gaga fue la que más se lució: con un look de metalera, el fuego de fondo y su lanzamiento hacia el público, créanme que llegó a calentar las pantallas de todos los que miraban la entrega 59° de los GRAMMYs.
Mirá: