Sobre el escenario, Adele es una showgirl de primer nivel. Su caudal vocal, junto con su carisma, hacen del vivo una obra de arte.
Por esta razón, la diva británica puede darse el lujo de interactuar con su público en terrenos donde otros pueden hacer agua. ¿Quién puede cantar una de las Spice Girls sin ser juzgada negativamente? Sólo ella.
Pero apostar fuerte también significa asumir riesgos. Y en el Etihad Stadium de Melbourne, la cantante de “Hello” mordió la banquina al querer moverse al compás del “Crazy in love”, de Beyoncé.
¿Cómo le fue? Miralo ACÁ.