Una joven llegó a “America’s got talent”, uno de los reality show más vistos de la televisión estadounidense, en busca de hacer realidad su sueño artístico y musical.
Mandy Harvey, oriunda de Florida, hizo su aparición en el escenario junto a Sarah, su intérprete. En ese momento, el jurado y el público entendió la razón: a los 18 años perdió la capacidad de oir sonidos por debajo de los 110 decibeles producto de un desorden genético causado por medicamentos.
Pese a esa barrera, Mandy no se dio por vencida y construyó una de las performances más emotivas del certamen.
No es un golpe bajo, sino pura inspiración. Miralo ACÁ.