Según la autopsia y el informe toxicológico, Carrie Fisher, la famosa actriz que interpretó a la princesa Leia en la saga Star Wars tenía cocaína, morfina, codeína y oxicodona en su sistema cuando fue hospitalizada durante un vuelo de Londres a Los Ángeles después de sufrir un ataque cardíaco el 27 de diciembre.
Billie Lourd, la hija de la actriz habló con la Revista People sobre los resultados: “Mi madre luchó toda su vida contra la adicción a las drogas y las enfermedades mentales. Finalmente murió por ello. Habló de la vergüenza que atormenta a las personas y a las familias que se enfrentan a esas enfermedades. Sé que a mi madre le habría gustado que su muerte animase a la gente a abrirse respecto a sus problemas”.