El fotógrafo Paul Wilson viajó hasta Hickory Bay, una localidad cercana a Christchurch, en Nueva Zelanda, para documentar una de sus mejores fotos.
A las 3:30 de la madrugada, Wilson miró hacia el este y disparó el gatillo de su cámara. En ese momento, la Vía Láctea quedó expuesta de punta a punta en una foto de gran exposición.
Cabe remarcar que, para Paul, esa zona del país oceánico es inmejorable para disfrutar este tipo de espectáculos naturales principalmente porque la contaminación lúminica no es tan grave como en otros lugares.
¡Maravilloso!.
Fuente: Pulso Urbano.