La tecnología otorga un mundo de posibilidades para hacer la vida más fácil. Sin embargo, la pata floja de esta maquinaria fue, es y será el cable.
Es cierto que, en los últimos años, las empresas tecnológicas optaron por conexiones alternativas. Pese a eso, el cordón de plástico se las ingenia para mantener su vigencia. Sobre todo, a la hora de enredarse.
¿Existe alguna solución mágica para acabar con ese drama? Por suerte, sí. Se trata de un proceso que asegura librarse de cualquier nudo en menos de dos minutos.
Lo único que se necesita es un lápiz o lapicera, cinta adhesiva y un secador pelo. ACÁ, el paso a paso.