2018 está a la vuelta de la esquina. Por esta razón, un grupo de bomberos australianos posó para las cámaras y le dio vida a un calendario de altísimo voltaje.
Desde 1993, el país oceánico acostumbra a ciudadanos y turistas con un material repleto de bíceps, abdominales marcados y cascos protectores. Pero no todo es exhibicionismo: lo recaudado será destinado para colaborar con hospitales infantiles.
Galería de fotos, ACÁ.