En Italia, una mujer consiguió con el apoyo de La Asociación de protección de animales LAV que le dieran una licencia por “familiar enfermo” para así cuidar a su perrito.
La mujer argumentó en su trabajo que está sola en el mundo y que su mascota, Cucciola, un setter inglés de 12 años, es lo único que tiene. Su empleador le dio 2 días libres y pagos para que pueda llevar a su perro al veterinario y de esta manera curarlo del carcinoma que padecía.
LAV difundió esta noticia y el conmovedor caso causó un impacto muy positivo en el país europeo, dónde hay leyes firmes que protegen a las mascotas.
Para esta situación, la mujer justificó su pedido porque el código penal italiano establece una pena de hasta un año de prisión y una multa de 10.000 euros a quien abandone a su animal o lo deje “sufriendo gravemente”.
Gianluca Felicetti, Presidente de LAV dijo: “Es un nuevo paso adelante significativo que demuestra que aquellos animales que no tienen una finalidad lucrativa o productiva son, a todos los efectos, miembros de la familia“
Esta gran noticia abre un debate de si las leyes laborales de nuestro país por ejemplo, deberían adaptarse a este tipo de casos.