Gary Medel dejó de lado su fama de hombre duro para entregarse por completo al amor de Alessandra, su hija de dos años.
La pequeña, fruto de la relación que el volante chileno mantiene con Cristina Morales, sentó a su padre en una silla y lo sometió a una larga sesión de maquillaje.
Las fotos, ACÁ.