Si de sucesos insólitos hablamos, hay que hablar de lo que pasó en California. Un hombre de 38 años robó una Ferrari y fue capturado por la policía al ser visto pidiendo plata para la nafta.
El hurto del coche fue denunciado en el mes de octubre. La dueña había dejado su Ferrari en la concesionaria para que le realicen servicio de mantenimiento y un hombre identificado como Israel Pérez Rangel tomó las llaves que se encontraban en el interior del vehículo y arrancó.
Horas más tarde, Pérez Rangel fue avistado por la policía de la ciudad en una estación de servicio y diversas fuentes confirmaron que “parecía no saber cómo cargar el combustible”.
El sospechoso fue detenido y posteriormente se dio a conocer que contaba con antecedentes penales, por cargos desde posesión de sustancias, robo de vehículo y asaltos a mano armada.