En las últimas horas se dio a conocer que el rapero Kanye West pagó la suma de 73.000 por una escandalosa imagen sobre la muerte de Whitney Houston para que sea la portada del nuevo álbum de Pusha T y la familia de la cantante salió al cruce.
West usó esta fotografía del baño de Whitney Houston repleto de drogas para la portada del nuevo disco de Pusha T, “DAYTONA”, que produjo el rapero y que ya está disponible en todas las plataformas digitales.
De inmediato, Damon Elliott familiar de la artista, expresó “ponerse enfermo del estómago” tras recordar lo que sucedió en febrero 2012 en la bañera de aquel hotel, donde Houston fallecía por sobredosis. “No pensé que llegaría tan lejos al invadir la privacidad de la familia de alguien” manifestó Elliott.
“Hacer algo de esta magnitud para vender discos es absolutamente repugnante” sentenció el familiar, muy furioso con Kanye West y su cruel estrategia de marketing.