Un divulgador científico advirtió que la acción que el microondas ejerce sobre los alimentos es imperceptible para el cuerpo humano.
“Un microondas consigue aumentar la temperatura haciendo vibrar las moléculas polares con radiación microondas, y un horno convencional lo hace más ‘a lo bestia’, generando mucho calor en unas resistencias que después se transmite por proximidad y radiación infrarroja”, explicó el químico Luis Jiménez.
Pero el dato más alarmante llegó a la hora de hablar del horno. ACÁ, los detalles.