Nipsey Hussle falleció ayer a los 33 años. El rapero fue asesinado a tiros afuera de su local de ropa ayer 31 de marzo – antes de que Kendrick Lamar salga al escenario del Lollapalooza a dar su esperado show en Argentina – en el vecindario Hyde Park de Los Ángeles, al sur del área de Crenshaw.
Según reportó CBS News, testigos presenciaron varios disparos y la policía confirmó que otros dos hombres están en condición grave y que el sospechoso sigue en libertad. TMZ ha informado que el tiroteo fue relacionado con pandillas.
Nipsey había sido un afiliado de la conocida pandilla callejera de Los Angeles los Rollin 60s Neighborhood Crips, algo que reconoció públicamente. El rapero, que fue nominado para un Grammy este año en la categoría de Mejor Álbum de Rap por su álbum Victory Lap, tuiteó anteriormente en el día “Tener enemigos fuertes es una bendición”.
Having strong enemies is a blessing.
— THA GREAT (@NipseyHussle) 31 de marzo de 2019
Mientras tanto en Buenos Aires, la noticia aparecía minutos antes de que Kendrick Lamar salga a tocar en el Lollapalooza. El rapero, que fue uno de los platos fuertes de todo el festival, aparentemente se enteró ya arriba del escenario, pidiendo un minuto de silencio al público por la muerte de su colega del mundo del rap.
Nipsey y Kendrick habían colaborado recientemente en la canción Dedication, parte del disco de Hussle.