Emilia Clarke, quien se consagró como actriz luego de interpretar a Daenerys Targaryen en Game Of Thrones, habló sobre las presiones que sufrió durante la filmación de la serie que tuvo ocho exitosas temporadas.
En una entrevista para un podcast, Clarke contó detalles de los inicios de lo que sería la serie que le dió vuelo a su carrera actoral. Con solo 24 años, Emilia se aventuró en el desafío de protagonizar una producción de la magnitud de Game of Thrones, pero tuvo que enfrentarse a situaciones en las que no se sentía nada cómoda.
La actriz de Daenerys contó que varías veces se encontró totalmente desnuda frente a las cámaras sin saber qué hacer ni qué esperaban de ella. La desnudez se convirtió en moneda corriente en GOT y la actriz no sabía como oponerse a este pedido.
En esta misma entrevista, Clarke le agradeció a su compañero de set Jason Momoa quien la alentó a expresar su opinión y poner límites en lo que estaba dispuesta a hacer frente a las cámaras.
Emilia confesó que decidió tomar el control como una “verdadera madre de dragones”, y se negó a hacer escenas que la incomodaban. Pero a pesar de sus reclamos, contó que la amenazaban con que iba a “decepcionar a sus fans” si no lo hacía. De todas formas, ella no cambió de opinión.