Cómo fueron las últimas horas de Caroline Flack antes de quitarse la vida
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La presentadora británica había sido tratada por personal médico en su casa un día antes.
Los paramédicos fueron a la casa de Caroline Flack la noche anterior a que se quitara la vida a sus 40 años. Decidieron no llevarla al hospital después de evaluar su situación clínica. De acuerdo con el Daily Mail, tras un llamado a emergencias, un equipo fue enviado al departamento de Islington de Flack por “preocupaciones por su bienestar”, pero finalmente decidieron no internarla. La presentadora se suicidó horas más tarde.
El cuerpo de Flack fue encontrado en su casa por su padre, Ian. Todo parece indicar que Flack se quitó la vida mientras el amigo que se quedaba con ella la dejó sola por unas horas para ir hacer unas compras. Cuando regresó a la casa, Flack no respondió a la puerta. A las 2:30 p.m. del sábado, fue declararada muerta.
La triste noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado.
“Podemos confirmar que nuestra Caroline falleció hoy, 15 de febrero. Pedimos que la prensa respete nuestra privacidad en este momento difícil”.
Su muerte se produjo pocas horas después de que se conociera que enfrentaría un juicio por una presunta agresión a su novio, el ex tenista profesional Lewis Burton, quién luego se retractó de sus acusaciones. El próximo 4 de marzo debía acudir a los juzgados para declarar por el caso. Un miembro del equipo de Flack dijo que la Justicia estaban llevando a cabo un juicio “sin mérito” contra ella, lo que resultó en un “angustia significativa para Caroline”.
Fue conocida por conducir el programa de televisión Love Island, cuyo futuro se ha puesto en duda por una serie de tragedias: los concursantes Mike Thalassitis y Sophie Graydon también se quitaron la vida luego de su paso por el reality show. Tuvo una breve relación con el músico Harry Styles en 2011 –cuando ella tenía 31 años y él, 17– y con el príncipe Harry. La misma Flack reveló que conoció al hijo de Lady Di por su amiga en común Natalie Pinkham, corresponsal de Fórmula Uno de Sky Sports. Más tarde escribió en su libro: “Una vez que salió la historia, eso fue todo. Tuvimos que dejar de vernos”.
