James Franco negó la veracidad de una demanda legal que le hicieron dos alumnas de su escuela de actuación.
La demanda fue presentada en Los Angeles y al parecer se descartó, según informó la revista Vanity Fair.
Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal fueron dos alumnas de la ya cerrada escuela de teatro Studio 4, dirigida por el actor, y acusan a Franco de conductas inapropiadas y abuso de poder en 2014. En octubre se conoció que las dos ex alumnas acusaron a Franco de “haberse involucrado en una conducta generalizada inapropiada hacia las estudiantes al sexualizar su poder como profesor y empleador al darles la oportunidad de desempeñar roles en sus proyectos”.
A raíz de esto, salió a la luz un demurrer – un documento de objeción . que tilda estas acusaciones de “falsas y difamadas”, y las dos jóvenes “hambrientas de atención”. También dice: “Las alegaciones en la queja carecen de fundamento legal y se presentan como una acción de clase con el objetivo obvio de obtener la mayor publicidad posible”.