A Quiet Place: Part II, la secuela de la película de suspenso protagonizada por Emily Blunt y dirigida por John Krasinski, es una de las tantas producciones que tuvo que posponer su estreno como consecuencia del avance de la pandemia de Coronavirus.
El estreno del film estaba programado para el 20 de marzo, pero ante la necesidad de hacer cuarentena, cerraron todos los cines del mundo. Por lo que lanzar una película en el medio de este contexto es cuasi-imposible y sería muy poco conveniente.